Dentro del grupo de población en condiciones de pobreza extrema, los niños son los más afectados debido a la desnutrición y la falta de acceso a la escuela y la educación en general. Tenemos la oportunidad de proporcionar no sólo el alimento material, sino también espiritual para los niños que viven en estas condiciones, por lo que la enseñanza de valores basados en la Biblia es clave para un futuro mejor para ellos.